Oscar Ellwanger Blogger

jueves, marzo 16, 2006

Cuento Corto I


El insomnio ya lo estaba matando, hace semanas que no podía dormir, ya no sacaba nada con acostarse a la misma hora de siempre, baños de tina, leche tibia y todos los trucos habidos no le resultan, de medicamentos ni hablar. Siempre lo mismo, a penas conciliaba el sueño, suena el despertador. Levantar a los niños, desayuno, al colegio y después a la oficina. Una vez allá, una jarra de café y a leer los mail’s, a esta altura de la mañana el sueño lo abrigaba, a punta de cabezazos y luchando contra el sueño, sacaba el día para luego llegar a su casa y comenzar la rutina nocturna, desesperado, de Lunes a Viernes, eternas noches, agotadores días imposibles, cansado, decaído, la posibilidad de los medicamentos empezó a tomar fuerza, pero siempre se convencía: “algo se debe poder hacer”.
Pero ese Domingo, ya no daba más, alguna solución urgente debía encontrar, así es que el Lunes a primera hora llego con su almohada preferida a la oficina…